Preguntas frecuentes
A lo largo del proyecto tenemos previsto tener una persona adulta responsable de cada grupo de 15 niños y niñas, aunque la ratio real siempre será 1/10 o menor. Durante los primeros años procuraremos tener una ratio lo más baja posible para aumentar la consistencia del proyecto.
Las experiencias de otras escuelas similares dentro y fuera de España muestran muy buena adaptación de los niños y niñas que han cursado la educación infantil en escuelas más abiertas, al pasar a la educación tradicional. En cambio, se presentan muchos problemas cuando se pasa de una primaria muy abierta a una secundaria tradicional. Sabemos que el riesgo merece la pena, por la cantidad de vivencias positivas que supone para los niños y niñas estar en una escuela así. No obstante, en nuestro caso, tenemos previsto un plan específico de transición para aquellos alumnos que deseen cambiar a la escuela tradicional en cualquier momento, puesto que nos preocupa su bienestar también cuando salgan de nuestra escuela.
La conexión con el espacio exterior es clave. Los niños y niñas pueden salir al exterior siempre que lo deseen y se pueda garantizar su seguridad. La meteorología nunca es un impedimento para salir al exterior (salvo en circunstancias muy extremas). Buscamos el contacto con la naturaleza y también con el pueblo.
La escuela es un lugar que debe parecerse a la vida real de quienes participan allí. Por eso, procuramos que estén mezclados por edades, separándonos siempre y cuando sea necesario para satisfacer mejor las necesidades de las niñas y niños.
Consideramos que el examen es una herramienta de evaluación que tiene muchos errores a la hora de valorar los aprendizaje adquiridos. Además, tradicionalmente se ha utilizado como instrumento de control y poder por parte del profesorado. No estamos a favor de los exámenes. Utilizaremos otros instrumentos como hojas de observación sistemática, rúbricas, escalas o diarios cualitativos. Si en alguna ocasión se hace un examen, no será con el fin de dar una información en forma de puntuación o ranking, sino como diagnóstico si se considera que es el medio adecuado para ello.
Somos una escuela bilingüe español-inglés que apuesta por el aprendizaje de una segunda lengua de manera natural y no a través de lecciones. Los profesores nativos americanos jugarán en inglés con los niños y niñas para establecer un vínculo emocional.
Partimos de cómo aprenden los niños y las niñas de hoy, y no de cómo podemos enseñar los adultos. Nos inspiran muchas corrientes. Nos gustan los materiales manipulativos de Montessori, el cuidado de los materiales naturales de las escuelas Waldorf, la participación del alumnado en las escuelas democráticas, los procesos de aprendizaje de los Agile Learning, el contacto con la naturaleza de las escuelas-bosque y un sinfín de proyectos más.
Creemos en la mínima intervención posible. Esto significa que confíamos en la capacidad de los niños y niñas para llegar a resolver sus conflictos sin la intervención de un adulto. Por eso, dotamos a los niños y niñas de herramientas de autoconocimiento y de gestión emocional. Por otro lado, los adultos pueden intervenir si han de proteger a un niño o niña de una agresión física o emocional. En este sentido, preferimos equivocarnos por protección que por desatención.
Nuestro objetivo es la transformación educativa. Deseamos que los colegios públicos sean los mejores colegios posibles. Por eso trabajamos con ellos en proyectos de innovación y formación.
Sabemos que los deberes tienen más perjuicios que beneficios en cualquier etapa, incluso en la secundaria. Las tardes deben completarse con tareas elegidas libremente por los niños y niñas.
Introduciremos la tecnología a partir del segundo curso de primaria siempre con un uso creativo y no de consumo de recursos. La tecnología nos ofrece hoy en día posibilidades como conectarnos con personas de otros lugares del mundo, o hacer obras artísticas digitales como películas, música, etc. Ese tipo de uso es el que queremos tener.
Proyecto educativo
Nuestra escuela internacional es un ambiente de aprendizaje donde se desarrollan las habilidades y actitudes necesarias para crear proyectos de transformación socioambiental.
Los principios en los que se sustenta nuestro proyecto educativo son los siguientes.

Creemos en un currículo que no se segmenta por asignaturas, sino que está organizado por ámbitos que favorecen la integración de los aprendizajes. Fomentamos una educación integral que parte de la comprensión y conocimiento de uno mismo y de los demás, y que tiene en cuenta las dimensiones emocional, relacional, artística, motriz o moral, y no solo el pensamiento racional.

Creemos en la diversidad como un valor a potenciar. El adulto mentor tiene en cuenta las necesidades individuales a la hora acompañar a cada uno en su desarrollo. Apostamos por un aprendizaje multidireccional entre edades, propiciando relaciones entre alumnado de diversas edades así como entre menores y adultos.

Aprendemos cuando nos encontramos en un entorno que garantiza nuestra seguridad física, emocional y pedagógica. El clima relacional, la participación democrática y los ambientes preparados son elementos fundamentales. Creemos que el error y la asunción de riesgos son partes inherentes al aprendizaje y elementos naturales y necesarios en el proceso de desarrollo personal.