El aprendizaje ágil es un enfoque centrado en la distribución del poder entre los miembros de la comunidad, independientemente de la edad de estos. Los centros que formamos parte de la red internacional www.agilelearningcenters.org creemos que todas las personas deben formar parte de la toma de decisiones que rigen la convivencia mediante herramientas ágiles que favorecen procesos de revisión iterativa de los acuerdos. Además, creemos en la necesidad de que las personas aprendan a aprender y se conviertan en expertas del camino que hay que seguir para aprender algo nuevo o desarrollar un nuevo proyecto. Las herramientas ágiles permiten dar una estructura que facilita la autodirección y da coherencia al proceso.
El aprendizaje autodirigido implica que cada individuo asume el control y la responsabilidad de su propio proceso de aprendizaje. Esto implica establecer sus propios objetivos, seleccionar los recursos disponibles y evaluar su progreso de forma autónoma. El aprendizaje autodirigido proporciona numerosas ventajas, ya que mejora la capacidad de aprender y promueve la autodisciplina. Además, permite personalizar el aprendizaje para adaptarlo a las necesidades individuales, desarrollar habilidades de resolución de conflictos y toma de decisiones, y aumentar la motivación y satisfacción durante el proceso de aprendizaje.
En los años que llevamos de experiencia hemos visto cómo son capaces de adquirir habilidades relacionadas con el autoaprendizaje, la gestión emocional y el desarrollo de relaciones sociales basadas en el cuidado y en la comunicación. Nuestro currículo tiene como objetivo el desarrollo de las 6 Competencias del Aprendizaje Profundo que son: Creatividad, Pensamiento Crítico, Colaboración, Comunicación, Ciudadanía y Carácter.
Creemos que Senbazuru ALC debe ser un espacio familiar, donde todas las personas se conozcan, se llamen por su nombre, se cuiden… Por eso, apostamos por una ratio más baja que en cualquier escuela convencional. Trabajamos con una persona adulta por cada 10 niños o niñas, aunque los grupos de referencia suelen ser de unas 16 personas. Creamos un entorno basado en relaciones auténticas.
La conexión con el espacio exterior es clave. Los niños y niñas pueden salir al exterior siempre que lo deseen y se pueda garantizar su seguridad. La meteorología nunca es un impedimento para salir al exterior (salvo en circunstancias muy extremas). Buscamos el contacto con la naturaleza y también con el pueblo.
La escuela es un lugar que debe parecerse a la vida real de quienes participan allí. Por eso, procuramos que estén mezclados por edades, separándonos siempre y cuando sea necesario para satisfacer mejor las necesidades de las niñas y niños.
Somos una escuela bilingüe español-inglés que apuesta por el aprendizaje de una segunda lengua de manera natural y no a través de lecciones. Los profesores nativos americanos jugarán en inglés con los niños y niñas para establecer un vínculo emocional.
Partimos de cómo aprenden los niños y las niñas de hoy, y no de cómo podemos enseñar los adultos. Nos inspiran muchas corrientes. Nos gustan los materiales manipulativos de Montessori, el cuidado de los materiales naturales de las escuelas Waldorf, la participación del alumnado en las escuelas democráticas, el contacto con la naturaleza de las escuelas-bosque y un sinfín de proyectos más. Formamos parte de la red de Centros de Aprendizaje Ágil, de la que puedes conocer más información en www.agilelearningcenters.org
Introduciremos la tecnología a partir del tercer curso de primaria siempre con un uso creativo y no de consumo de recursos. La tecnología nos ofrece hoy en día posibilidades como conectarnos con personas de otros lugares del mundo, o hacer obras artísticas digitales como películas, música, etc.
A partir del cuarto curso empiezan a buscar información, acompañadas de una persona adulta que fomenta el pensamiento crítico y ayuda a discriminar qué fuentes son fiables y cuáles no.
Por otro lado, apostamos por el software libre, y damos una segunda oportunidad a dispositivos que dejan de funcionar por la obsolescencia programada.
El rol de las facilitadoras de aprendizaje ágil es guiar y asesorar a las personas para que tomen decisiones conscientes sobre su proceso de aprendizaje. Al adoptar el enfoque de aprendizaje autodirigido, estas facilitadoras utilizan su pasión y entusiasmo por aprender para mejorar vidas, incluida la suya propia. Para lograrlo, analizan cada caso individualmente, teniendo en cuenta las necesidades, metas y contexto tanto del aprendiz como de su entorno familiar. Su enfoque se centra en empoderar a las personas para que tomen control de su propio aprendizaje en lugar de depender únicamente de un docente. Además, acompañan a individuos, centros educativos, comunidades y familias en la transición hacia un paradigma diferente que les permita reconocer que el aprendizaje no se limita a la enseñanza dentro de la escuela.
Colaboradores
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