Nuestro equipo
Jorge Martínez
José Sánchez
Julie Loriot
Justin Theriot
Almudena Ruano
Ana Caraballo
Belén Navarro
Carmen Aurica
Elena Faggionato
Eva Villaverde
Nuria Coco
Inés Gorospe
María Moiño
Rubén Almansa
Marina Rubio
Un poco de historia
Cuando empezamos a ejercer en la docencia nos dimos cuenta de que la escuela no era más que una réplica del propio sistema donde a las niñas y niños no se les tiene en cuenta, no se les hace partícipes, ni responsables, ni se les enseña a tomar decisiones sino más bien a seguirlas.
Intentamos cambiar la educación desde dentro, pero nos dimos cuenta de que, por desgracia, esto era muy difícil. Por eso decidimos crear Origami.
Origami nace en 2017 con la vocación de encontrar, poner en práctica y difundir modelos educativos alternativos a la educación tradicional que pongan a las personas que aprenden en el centro, que fomenten un fuerte sentimiento de comunidad, que desarrollen relaciones personales sanas y donde se aprendan las habilidades y competencias fundamentales para ser aprendices expertas a lo largo de la vida.
Después de visitar escuelas en España y Finlandia, y formarnos con las personas de la Red Internacional de Centros de Aprendizaje Ágil, abrimos Senbazuru ALC en 2018, con el objetivo de poner en práctica lo aprendido y servir de modelo para todos aquellos centros que buscan transformar la educación.
Lo que nos mueve
Origami: Aprendizaje y Desarrollo es una empresa de Economía Social y Solidaria que busca transformar la sociedad a través de la educación, la innovación, la investigación y el emprendimiento. Nuestro enfoque está en crear una comunidad que fomente la responsabilidad social y ambiental.
En Origami, trabajamos con un marco ético que se basa en los principios de democracia, transparencia, cooperación, respeto, confianza y sostenibilidad. Como organización de la Economía Social y Solidaria, fomentamos la autonomía, autogestión, cultura liberadora, desarrollo integral de las personas, compenetración con la naturaleza y solidaridad humana y económica.
Este marco de trabajo se basa en los siguientes principios:
- Democracia: principio que rige la forma de trabajo y de relación dentro de la organización, tanto a nivel de equipos gestores y docentes como con las personas participantes. Reconocemos a todas las personas de nuestra comunidad como iguales, valorando sus opiniones y respetando sus diferencias.
- Transparencia: valor fundamental en la gestión de la entidad y en el desarrollo de los proyectos. Ponemos a disposición toda la información de interés para reforzar la confianza entre todas las partes y personas implicadas en el proyecto, pero también porque mejora la propia gestión.
- Cooperación: pieza central en toda la estructura de Origami. Propicia la construcción colectiva de un modelo de sociedad más justo basándose en el desarrollo local armónico, las relaciones comerciales justas, la igualdad, la confianza, la corresponsabilidad y el trabajo en red.
- Respeto: entendido desde todas sus dimensiones, partiendo tanto de la aceptación propia, de la propia identidad, creencias y propósitos como el respeto hacia la identidad, creencias y propósitos ajenos.
- Confianza: es el sustrato que nutre a Origami. Confiar en nuestras potencialidades nos lleva a un espacio donde podemos asumir riesgos, explorar nuestros intereses y compartir nuestros aprendizajes con otros.
- Sostenibilidad: desde Origami pretendemos atender a las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medioambiente y bienestar social.
Las organizaciones que participamos en el movimiento de la Economía Social y Solidaria en general y en REAS – Red de Redes en particular, compartimos, para el desarrollo de nuestra misión, los siguientes ejes transversales:
- La autonomía como principio de libertad y ejercicio de la corresponsabilidad.
- La autogestión como metodología que respeta, implica, educa, iguala las oportunidades y posibilita el empoderamiento.
- La cultura liberadora como base de pensamientos creativos, científicos y alternativos que nos ayuden a buscar, investigar y encontrar nuevas formas de convivir, producir, disfrutar, consumir y organizar la política y la economía al servicio de todas las personas.
- El desarrollo de las personas en todas sus dimensiones y capacidades: físicas, psíquicas, espirituales, estéticas, artísticas, relacionales.
- La compenetración con la Naturaleza en armonía con ella.
- La solidaridad humana y económica como principio de nuestras relaciones locales, nacionales e internacionales, por encima de cualquier crecimiento desequilibrado económico, financiero, bélico, consumista, transgénico y anómalo como el que se está propugnando en nombre de un desarrollo “ficticio”.
Origami tiene su sede en el municipio de BCM, El Boalo- Cerceda- Mataelpino, municipio que integra a estos tres núcleos de población. Se encuentra situado en la parte noroccidental de la Comunidad de Madrid, en el margen del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Nuestro Centro de Aprendizaje Ágil, Senbazuru ALC, se encuentra ubicado en un enclave privilegiado, dentro del casco urbano de El Boalo pero con salida directa a la naturaleza y con unas maravillosas vistas de La Pedriza y La Maliciosa, dos emblemáticas formaciones montañosas de la Sierra de Guadarrama que nos llenan de energía
Contamos con una parcela de 5800m2, adquirida en el 2022, gracias a la financiación obtenida con créditos participativos de las familias de las personas que han sentido agentes de cambio de la comunidad de Origami.
¿Por qué esta parcela?
Para la elección de la parcela seguimos los siguientes criterios:
- A nivel pedagógico:
- La parcela debía estar en el casco urbano de un pueblo. El motivo por el que entendemos que esto es muy importante es porque nuestro proyecto educativo apuesta por el desarrollo de proyectos que tengan una relación directa con el entorno. Entendemos el pueblo como una escuela en sí misma. Queremos poder aprender en los comercios, en la calle, en el ayuntamiento, en la biblioteca, en los parques…
- Debía tener acceso cercano al medio natural. Pasamos mucho tiempo en la naturaleza. El mejor modo de amarla es vivirla y conocerla en profundidad.
- Debía tener suficientes metros para contar con una gran superficie de jardín exterior. La parcela a la que nos mudamos tiene 5.800 metros cuadrados que nos permiten desarrollar muchas zonas de juego al aire libre, huertos, juego con agua, actividad motriz…
- Debía permitir construir un edificio innovador desde el punto de vista educativo.
- En relación con la sostenibilidad ambiental:
- La ubicación de Senbazuru debía permitir modos de transporte sostenibles. Siempre hemos deseado una escuela a la que los niños y niñas puedan venir andando o en bici de forma segura. La ubicación actual también está junto a la parada del autobús, con lo que facilita la llegada a la escuela en transporte público.
- Buscábamos una parcela en la que hubiera que realizar la mínima intervención posible sobre el terreno. El proyecto que se está desarrollando aprovecha el desnivel de la parcela a favor del diseño. A la vez, ya está dotada del cerramiento perimetral y no hay que hacer demoliciones para la construcción del nuevo edificio, con lo cual se reducen los residuos.
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