Proyecto presentado a la II Convocatoria de Innovación de la Fundación COTEC.
El comportamiento y el estado emocional de una persona está inevitablemente influido por el espacio que usa, así como los elementos que lo componen. Esta certeza ha ocasionado que, durante los últimos años, el diseño de espacios orientado a transformar el comportamiento de los usuarios haya ido ganando cada vez mayor atención.
Dichas prácticas ocurren de manera frecuente en el contexto de la transformación social y de la búsqueda del bienestar del usuario es espacios públicos. Un claro ejemplo de este tipo de transformación, fue la construcción de un jardín infantil en la sección de pediatría del Hospital de la Paz de Madrid, realizada por el arquitecto Joaquín Torres.
En el ámbito de la escuela, son numerosas los centros escolares de todo el mundo que han apostado por el diseño de ambientes que promuevan un mejor aprendizaje. Son numerosas las evidencias que demuestran los efectos positivos que el diseño de espacios educativos tiene sobre el clima de aprendizaje. Esto es así, porque el diseño tiene una importante influencia en la sensación de seguridad física y emocional, la percepción de un clima de confianza, la calidez y sensación de bienestar, o la creatividad. Además, es en escuelas con alumnos en riesgo de exclusión social donde el diseño del espacio educativo puede tener un mayor impacto, especialmente cuando los miembros de la comunidad educativa están involucrados en dicho diseño.
El presente proyecto, realizado por arquitectos, pedagogos y maestros, consiste en la transformación de un espacio de diferentes centros educativos con alumnado en riesgo de exclusión social, a través de la implicación de las familias y estudiantes de toda la comunidad educativa. En el diseño del espacio se tendrán en cuenta criterios de balance ecónomico, social y ambiental, apostando por la reutilización y reciclado de materiales.