A la hora de construir un nuevo edificio educativo hay que tener muchas variables en cuenta: ¿qué efecto tiene el color sobre el clima emocional? ¿Qué materiales crean un entorno más propicio para que sea un espacio seguro? ¿Cómo reducir la carga cognitiva del edificio para favorecer que los niños y niñas puedan mantener la atención en sus actividades y juegos? ¿Cómo conseguir un ambiente agradable mediante materiales que absorban el sonido? ¿Cómo encontrar el equilibrio entre lo estético y lo práctico? Durante todo el proceso de diseño tenemos en mente estas y otras muchas preguntas.
Pero uno de los principales valores del edificio que estamos diseñando es la sostenibilidad ambiental y la salud de las personas que van a usar el edificio a diario.
Desde el punto de vista ambiental tenemos en cuenta dos conceptos que son los que más influyen en la ecología de la construcción. Por un lado tendríamos la bioconstrucción y por otro la bioclimática. En la última reunión que tuvimos con sAtt, también nos insistieron en la necesidad de tener en cuenta que la ecología no solo se mide en el momento de la construcción, si no que hay que tener la visión del ciclo completo tanto de los materiales como de la vida del edificio. De esta manera, algunos materiales que a priori pueden parecer más ecológicos, podrían no ser suficientemente duraderos, con lo cual en el largo plazo podrían ser más contaminantes. Un buen ejemplo serían las ventanas. Podríamos optar por ventanas de madera que a priori son más ecológicas que las ventanas de PVC. En cambio, la durabilidad de las ventanas de PVC es mucho mayor y tienen un rendimiento en relación al consumo mucho mayor que las ventanas de madera.
Cuando hablamos de bioconstrucción en el diseño de Senbazuru, estamos valorando los materiales y procesos que se utilizan para la construcción del edificio, teniendo en cuenta cada una de sus capas:
- La capa de acabado interior: es aquella que influye directamente en la salud de las personas que usan el edificio. Es importante la elección de materiales que tengan la cantidad mínima de partículas en suspensión, o incluso podrían ser materiales vistos de la estructura (por ejemplo la madera).
- La capa intermedia la compone la estructura: es la capa que por su masa, más condiciona el impacto ambiental, además del coste de la construcción. Estamos eligiendo materiales que tienen bajo impacto en su fabricación y obtención de materiales, así como que sean desmontables y reutilizables, generando bajo impacto al final de la vida del edificio.
- La capa exterior es el aislante: el abrigo del edificio determina el consumo energético durante su uso, así como protegen el resto de capas del deterioro causado por agentes externos, aumentando su durabilidad.
Por otro lado, la bioclimática viene determinada por la estrategia de consumo energético del edificio. En una construcción tan grande como la que estamos diseñando, combinaremos diferentes estrategias:
- Sistemas pasivos que reduzcan la demanda energética. Tanto el aislamiento como la orientación adecuada son sistemas pasivos que estamos teniendo en cuenta en el diseño.
- Sistemas activos de reducción de consumo. Estos sistemas se basan en la utilización de instalaciones eficientes, así como encendido y apagado automático de luces, por poner un ejemplo.
- La consciencia sobre el consumo es clave, especialmente en un contexto educativo donde lo que pretendemos es que los niños y niñas crezcan como personas responsables en el cuidado del ambiente. Estrategias relacionadas con la monitorización y evaluación del consumo son determinantes para mejorar el consumo consciente.
- Y por último, el origen de la energía. La idea es poder aprovechar el potencial del sol y de otras fuentes de energía renovable como la aerotermia. En nuestro caso, debido a que el consumo de luz se produce principamente durante las horas de más luz solar, las placas fotovoltaicas son una buena solución.
Se ha realizado, además, un estudio de cuál es el impacto ambiental de cada uno de los elementos a tener en cuenta en el diseño, de forma que podamos conocer cuáles de nuestras decisiones son más o menos relevantes a nivel ecológico.
Además, sAtt ha estudiado diferentes escenarios en los que podemos ver qué influencia tienen los diferentes materiales sobre el presupuesto de construcción y en relación con su impacto ambiental.
En las próximas semanas compartiremos los primeros planos, que están ya muy avanzados.
Recuerda que estamos en una fase previa al lanzamiento de una nueva ronda de inversión. Si tienes interés en recibir información sobre la nueva ronda entra en https://origamiforchange.org/sumate-a-la-transformacion-de-la-educacion-para-cambiar-el-mundo/